La radiactividad natural y la estructura del átomo

El 24 de febrero de 1896, cuando Henri Becquerel anunció el descubrimiento de la radiactividad natural se comprendió que esa era la forma en los materiales iban a develar sus secretos más profundos. La radiactividad se constituyó también en el medio con el que los científicos investigarían la estructura de la materia. Se identificó que había tres tipos de radiactividad: alfa, beta y gamma.

En 1911, al ver cómo se desviaban los partículas alfa al atravesar una lámina delgada de oro, Ernst Rutherford planteó la hipótesis de que el átomo está compuesto de un núcleo con carga positiva, en el que se concentra toda la masa. Añadió que, alrededor del núcleo,  giran los livianos electrones negativos, atraídos por la fuerza coulombiana.  Al núcleo del átomo más liviano, el hidrógeno, se le llamó protón.

En 1932, James Chadwick, irradiando berilio con partículas alfa, descubrió que se producía una partícula neutra con masa similar al protón, a la que se le llamó neutrón.

En 1934, Frédéric Joliot-Curie e Irène Joliot-Curie, bombardeando núcleos de boro y de aluminio con partículas alfa, descubrieron que las sustancias bombardeadas emitían radiaciones.

Hasta aquí, la observación del producto del bombardeo de sustancias con partículas alfa (componente de la radiactividad natural) permitió comprender que los materiales estaban compuestos por átomos y que los átomos tenían núcleos compuestos de protones y neutrones, alrededor de los cuales giraban los electrones.

La radiactividad natural no solamente viene de las sustancias que se encuentran en la Tierra: también viene del espacio exterior. Es lo que descubrió Victor Franz Hess, en 1911.  Los rayos cósmicos también traen muchos secretos, de los que trataremos en el próximo envío.nucleo

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