La Fundación Nacional de Ciencia de EE. UU. (NSF, por sus siglas en inglés) dejará de apoyar a los centenares de los mejores estudiantes graduados norteamericanos para que trabajen con expertos en otro país. Ver noticia.
En la economía del conocimiento, los países tratan de atraer a los mejores talentos científico-tecnológicos a su economía.
Paradójicamente, el Perú envía con becas a sus mejores talentos. Eso estaría excelente si no hubiera una política de tácito rechazo para su retorno al país, política que manifiesta en la congelación del número de plazas de docentes nombrados y el presupuesto de las universidades estatales.
Así, mientras que Estados Unidos retiene a sus talentos, Perú los entrega en bandeja.
¿Cuál es la lógica?
Existe la esperanza de tener profesionales de primer nivel que trabajen con la tecnología más avanzada, y cuando adquieran el conocimiento crítico para realizar negocio o investigación por su cuenta y riesgo, puedan optar por regresar al Perú a desarrollar empresas y dejar sus conocimientos.
Sin embargo, al pasar décadas los peruanos llegan a ser residentes y no regresan nunca, e incluso se llevan a sus familiares cercanos.
Habría que investigar cuáles son las condiciones de partida de los estudiantes de China que están estudiando en las universidades de países desarrollados.