TECNOLOGÍAS BAJO RIESGO DE TORMENTA SOLAR

Recientemente, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha ordenado que se tomen medidas de prevención ante una eventual tormenta solar. Respecto a ello es pertinente recordar los riesgos que conlleva una tormenta solar para los dispositivos e instalaciones tecnológicas actualmente en operación en todo el mundo.

La radiación ionizante interactúa con los átomos de un chip (silicio por ejemplo) produciendo desplazamientos en su estructura induciendo potenciales y corrientes con variaciones del voltaje o consumo alto de corriente del chip. En caso de chips complejos hay interacciones electrónicas entre ellos, perturbando al circuito electrónico total y, eventualmente, destruyéndolo.

Un ión pesado altamente energético atraviesa al material del chip como un rayo, creando en su trayectoria un plasma local de algunos micrómetros de espesor y un largo de típicamente varios centímetros. Dependiendo de la energía, el ión puede atravesar todo el satélite. Los protones preferencialmente inducen reacciones nucleares locales con los átomos del chip. Un ión puede crear un corto circuito local, alterar destruir la memoria.

Los satélites más lejanos que son los geoestacionarios a poco más de 35 mil km de altura pueden sufrir desplazamientos de órbita, los que no podrán ser corregidos si falla la electrónica.

En caso de satélites de órbita baja LEO (a partir de 350 km de altura), que tienen todavía restos del gas de la atmósfera terrestre generadora una fricción que haría que el satélite pierda altura, el descenso del satélite será hasta que alcance la atmósfera terrestre más densa, donde habrá más fricción, debida a sus velocidades de más de 40 mil km/h.

Por otro lado, una tormenta solar produce cambios abruptos de campo magnético, los que generan elevadas corrientes eléctricas que pueden dañar las instalaciones eléctricas o equipos electrónicos que funcionan en las ciudades. Ello puede causar, como ha ocurrido anteriormente, daños a centrales eléctricas que ponen en riesgo el funcionamiento de los servicios modernos con los que se cuenta en las ciudades modernas.

Los científicos solares observan permanente el Sol, para comprender su clima y predecir eventuales tormentas. En Estados Unidos ahora tienen la tarea de tomar más en serio al Sol, el que nos da la vida, pero, si nos descuidamos, también puede producir catástrofes.

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