Antiguamente se conocía las moléculas compuestas por un conjunto de átomos que formaban estructuras estáticas, rígidas. Lo máximo que podían hacer los átomos es vibrar en torno a su punto de equilibrio).
En 1983, Jean-Pierre Sauvage, de la Universidad de Strasbourg, Francia, encadenó dos anillos moleculares para formar lo que se llamó un catenane.
En 1991 Fraser Stoddart (Northwestern University, Evanston, Estados Unidos) desarrolló un rotaxano: un anillo molecular enroscado sobre un eje molecular capaz de moverse a lo largo del eje. Hizo un “ascensor molecular”, un músculo molecular y un chip de computadora basado en la molécula.
Finalmente, en 1999, Bernard Feringa (Universidad de Groningen, Holanda) desarroló un motor molecular; en 1999 obtuvo una pala de rotor molecular. También diseñado un nanoauto.